Los riesgos y desafíos que enfrentan los conductores profesionales en Chile
Los conductores profesionales juegan un rol fundamental tanto para el transporte público como para las empresas, no obstante, su desempeño en el panorama vial viene acompañado de múltiples riesgos que pueden comprometer su vida.
Tanto el cansancio como la fatiga, además de la falta de capacitaciones, pueden llevar a que los conductores cometan malas prácticas al volante, lo que aumenta la probabilidad de accidentes causados por factores humanos.
Seguridad vial: Una falta de prioridad
Alberto Escobar, director de Movilidad de Automóvil Club de Chile, considera que la seguridad vial en Chile nunca ha sido una política de Estado. Nuestro experto sostiene que “los problemas vinculados a la salud mental predominan entre quienes se desempeñan detrás de un volante”.
Además, Escobar también considera que la salud física se encuentra comprometida al volante por la prevalencia de enfermedades como la hipertensión, obesidad y lesiones musculoesqueléticas.
Para Víctor Cancino, coordinador de Seguridad Vial del Club Europeo de Automovilistas (CEA Chile), los desafíos de los conductores profesionales son permanentes. Al pasar la gran mayoría del tiempo laboral al volante y conducir más kilómetros que aquellos que no poseen licencia profesional, su exposición de riesgo es mayor.
Priorizar la prevención
La secretaria ejecutiva de la Comisión Nacional de Seguridad del Tránsito (Conaset), Luz Renata, aclaró que Chile participa en Visión Cero, estrategia internacional que busca dar una perspectiva ética a la seguridad vial para reducir a cero los accidentes y muertes por siniestros.
“El principal desafío es impregnar de esta visión a las y los conductores para que se forme conciencia de las consecuencias de las conductas de riesgo en el tránsito”, sostuvo la experta.
Para mejorar estas condiciones, Pablo Díaz, gerente comercial de Blackay, enfatiza que las autoridades y empleadores deben implementar políticas que promuevan mejores condiciones laborales para los conductores profesionales como un horarios de trabajo razonables y acceso a servicios de salud mental.
Escobar concluye que es crucial aumentar la fiscalización en calles y carreteras, puesto que en Chile “solo se fiscaliza al 7% del total de los conductores y el resto queda impune”.
Fuente: Diario Financiero