Controversia ha causado la promulgación de la nueva ley de tránsito hace unas semanas, puesto que dejó en evidencia que ya no es delito ocultar la matrícula del vehículo, sino que pasó a ser una infracción gravísima. Es decir, los conductores que sean sorprendidos ocultando la patente, serán multados en vez de detenidos.
La modificación a la Ley 21.601, que fue impulsada por el Congreso con el objetivo de prevenir y sancionar la venta de vehículos robados, se promulgó el 1 de septiembre de 2023 y el 8 de marzo pasó a Contraloría para finalizar su tramitación.
Una vez modificada la norma, el inciso quedó de la siguiente manera:
“Conducir un vehículo con la placa patente oculta o que utilice objetos, accesorios, luces o aditamentos que obstaculicen su plena percepción, o si la placa patente se encuentra en mal estado y dificulte la identificación del vehículo, siempre que la placa patente sea exigible conforme a lo dispuesto en el artículo 51”
Preocupación en la movilidad
Esta relajación de la medida ha causado controversia en los expertos en movilidad, quienes se han visto desconcertados por el cambio de delito a infracción gravísima.
En ese contexto, nuestro director de Movilidad, Alberto Escobar, comentó en La Tercera lo siguiente, “no se ha hecho mucha masificación al respecto y nos hemos encontrado con esta sorpresa, incluso entre muchos especialistas del sector (…) una noticia tan importante debería ser de conocimiento público, y consideramos que esto es un retroceso”.
Respecto al cambio de gravedad en la legislación, nuestro experto agregó, “es muy lamentable que se haya cambiado el criterio, más aún cuando la seguridad se ha tornado en un tema prioritario a nivel ciudadano, legislativo y estatal. Todo ese esfuerzo que se ha hecho en los últimos años para generar dificultades en quienes cometen hechos delictuales, como el robo, tráfico y clonación de vehículos, se puede ver interrumpido con esta modificación, y que puede representar un peligroso retroceso en materia de seguridad”
Escobar indica que, conducir con la patente oculta es un equivalente a pasarse el semáforo rojo o un disco pare, esto invita a que los conductores evadan la norma ya que solo se expondrán a una multa asociada. Además, advierte que las cifras de infracción se podrían acercar rápidamente a las tasas de evasión existentes en el transporte público.